Dependiendo
de si preguntamos en Galicia, El Bierzo, Asturias o en Francia recibe distintos
nombres y pueden variar ligeramente las cantidades o los ingredientes si se
opta por la versión salada.
En
Galicia se hacen las filloas de leche (las de esta receta) o las de sangre, en
la época de la matanza quedando de un color marrón oscuro y muy ricas de sabor.
En este caso se pueden tomar con azúcar o con miel. Por supuesto también se
toman saladas que en algunos casos hacen cambiar la leche por caldo en la
mezcla aunque yo utilizo la misma masa.
Si no las habéis probado nunca no os lo penséis que es fácil, rápido y están buenísimas.
INGREDIENTES
- 500 ml de leche (yo he usado semidesnatada sin lactosa)
- 3 huevos
- 300 gr. harina
- Sal
- Aceite de oliva suave
- Azúcar, nutella, mermelada, miel, o cualquier relleno que queramos.
INSTRUCCIONES:
1.- En un recipiente alto, apto
para utilizar la batidora de mano en él, ponemos la leche y los huevos con una
pizca de sal y batimos bien.
2.- Añadimos la harina poco a
poco sin dejar de batir.
3.-En una sartén antideslizante
ponemos una pizca de aceite y preparamos al lado el plato donde iremos sacando
las filloas una vez hechas.
Una vez que el aceite está
caliente, con un cazo ponemos entre medio cazo y un cazo de nuestra mezcla
(dependiendo de la anchura de la sartén) mientras inclinamos la sartén para
ayudar al líquido a deslizarse y repartirse en una fina capa por igual en toda
la sartén.
4.- Con cuidado de no quemar la
masa debemos estar atentos para darle la vuelta. Si no tenéis muy desarrollado
el juego de la muñeca para lanzarla al aire y recogerla en la sartén de nuevo,
podéis utilizar un plato para ayudaros igual que haríais con una tortilla.
5.- Sacar la filloa una vez hecha
a un plato. Si la vais a espolvorear con azúcar podéis tener preparado el fondo
del plato con una capa de azúcar y en cuanto la saquéis debéis poner azúcar
sobre la filloa antes de que se enfríe. Si optáis por un relleno de nutella, o
cualquier otra crema extendedla con cuidado de no llegar a los bordes y no
poner una capa demasiado gruesa o al enrollarla se saldrá el relleno por todas
partes.
Si os gustan los rellenos salados
podéis probar a extender una capa de mahonesa y poner sobre ella queso de
fundir y jamón de york, incluso lechuga troceada, está de muerte. También se
puede rellenar de bechamel con jamón, con champiñones, etc. Las posibilidades
son infinitas.
Como veis, es una receta muy fácil y muy
versátil. Seguro que se os ocurren muchos rellenos interesantes.
Os deseo una muy feliz semana familia. Nos vemos la próxima semana por aquí.