viernes, 31 de mayo de 2013

BARQUILLOS DE CREMA DE AVELLANA Y CHOCOLATE TIPO KINDER BUENO™

Si habéis seguido mi trayectoria reposteril ya sabréis que me encantan las "chocolatinas" de todos los tipos, como ya os conté fui adicta a los Huesitos™ en mi infancia y más mayor conocí los riquísimos Kinder Bueno™. No hace mucho tiempo, buscando recetas por la red, descubrí una receta de http://recetasconfidenciales.wordpress.com basada en la crema que sirve de relleno a los Kinder Bueno™ y se me iluminó la cara así que he hecho mi propia versión de estas dulces maravillas. 



La textura es obviamente diferente porque con unas obleas planas no podemos usar un relleno líquido pero en general el sabor está buenísimo. Ya me contaréis.

INGREDIENTES:
(Para aprox. 30 unidades)

   3 obleas grandes ó 20 obleas de helado de corte rectangulares
   3 tabletas de chocolate con leche
   4 cucharadas de aceite de girasol

PARA EL RELLENO
   225 gr. avellanas tostadas peladas
   125 gr. azúcar glas
   50 gr. de leche en polvo
   50 gr. de mantequilla
   100 gr. de chocolate blanco
   50 gr. de aceite de girasol

INSTRUCCIONES:

Empezaremos por preparar la crema de avellanas que utilizaremos de relleno, para ello:
1.- Triturar las avellanas (mejor sin piel ya que da un sabor amargo) con el azúcar glas y la leche en polvo hasta formar una pasta. Si tenéis una máquina potente para triturar perfecto pero, si no, lo podéis hacer con un molinillo eléctrico de café. No intentéis hacerlo con una batidora de mano porque os podéis cargar el motor fácilmente.


2.- En un bol fundimos en el microondas a intervalos de 30 segundos el chocolate blanco y la mantequilla y añadimos el aceite


3.- Lo removemos todo muy bien y unimos esta mezcla con la pasta de avellanas del punto anterior y lo batimos todo junto con la batidora de mano para que quede una crema muy fina.


Una vez hecha la crema de avellanas dejamos que se enfríe antes de utilizarla.

4.- Cuando la crema de avellanas esté lista para montar nuestros barquillos empezaremos por fundir el chocolate con leche junto con las 4 cucharadas de aceite de girasol en un bol. Como siempre podéis fundirlo al baño María o en el microondas a intervalos de 30 segundos y removiendo cada vez para que no se queme. Una vez fundido dejamos enfriar hasta que esté a temperatura ambiente (5-10 min.) 

Empieza el montaje:
1.- Colocamos una base de oblea y sobre ella ponemos una capa de crema de avellana que tendrá que tener una consistencia lo suficientemente densa como para no salirse de la oblea y tapamos con otra oblea.


2.- Cortamos las obleas rellenas en rectángulos iguales del tamaño de los barquillos deseados.


3.-  Con la ayuda de un tenedor  bañamos cada uno de los barquillos en el bol de chocolate y con un palillo o cuchillo retiramos el exceso con cuidado.


4.- Dejamos los barquillos ya bañados sobre una rejilla con un papel de cocina debajo ya que goteará. Si no tenéis rejilla lo podéis colocar directamente sobre un papel de horno o vegetal.


5.- OPCIONAL: Después de un rato (aprox. 30 min) podéis decorar con un poco de chocolate negro fundido como en la foto anterior. En mi caso lo puse dentro de un biberón pequeño de cocina (ojo, no son aptos para el microondas, ya he hecho yo la prueba así que no os carguéis los vuestros también).


A temperatura ambiente tardarán unas 12 horas en secarse para poder tocarlos sin dejar las huellas. Si tenéis sitio en el frigorífico podéis enfriarlos más rápido. Para conservarlos mejor os recomiendo guardarlos en un recipiente hermético y si hace calor para tenerlos a temperatura ambiente los podéis guardar en el frigo pero os recomiendo sacarlos una media hora antes de ir a consumirlos para que el chocolate y la crema recuperen su textura cremosa.
NOTA: la versión de montaje que os he puesto es de sólo una capa y creo que es la mejor para conseguir el equilibrio de sabor entre la oblea, la crema de avellanas y el chocolate pero si queréis hacer un barquillo doble después del segundo paso en el que obteníamos barquillos formados por dos obleas rellenas de crema de avellana podríais montar un barquillo relleno sobre otro uniéndolos por una capa de chocolate con leche que hará de pegamento al enfriarse (ver imagen 4 del resumen siguiente). Una vez montado podéis seguir la receta anterior igual bañándolo en el chocolate fundido y decorando.
¿Os ha gustado?
¡Hasta pronto!
 

lunes, 27 de mayo de 2013

DIY: Portavelas para estrenar sección

Bienvenidos a la última sección que estreno en el blog en poco tiempo. Como sabéis hace unos días estrenaba la sección de "Recetas de salado" y hoy "Cositas varias" en las que encontraréis desde viajes hasta DIY (Do It Yourself ó Házlo tú mismo que es como llaman en inglés a las manualidades o bricolaje) pasando por consejos que no son propiamente recetas, etc.. Serán temáticas ocasionales, no os preocupéis que las recetas no faltarán pero es una buena forma de compartir un poco de todo lo que no tiene sección propia para que sea fácilmente accesible y que espero que os guste y os inspire para hacer vuestras propias creaciones, que por cierto, me encantaría que me enseñáseis, ahí lo dejo... ;-) Y ahora sí, ¡nos vamos de estreno!, tachaaaaaán...

DIY: PORTAVELAS
Empieza el buen tiempo y hay que poner las terrazas y jardines a punto y si no tienes la suerte de tener ni lo uno ni lo otro siempre puedes recurrir a poner un rinconcito de la casa inspirado en colores fríos que simulen la naturaleza: verde, azul... Puedes crear tú mism@ una mesa especial para una cenita romántica muy veraniega con un toque tan fácil como resultón: unos portavelas caseros como las que hoy os voy a enseñar a hacer (quizás os suenen porque los utilicé en el atrezzo de las fotos de una receta). Combinando los colores de las velas con las servilletas o unos caminos de mesa por ejemplo veréis que chulo queda.


MATERIALES:
Para cada portavelas necesitaréis:
  • 1 lata (de atún) sin tapa
  • aprox.15 pinzas de madera
  • 1 vela
Como podéis ver es una opción de reciclaje ecológica y baratita que os permitirá deshacerlo cuando queráis y seguir utilizando las pinzas como siempre ¡súper fácil!

INSTRUCCIONES:

Para empezar debéis tener la/s lata/s preparada/s de forma que estén limpias y bien secas sin aristas que puedan cortaros.
Paso 1: Colocar las pinzas de una en una sobre el borde de la lata de forma que toquen el fondo de la lata.


Paso 2: Ponemos la vela en el centro.



NOTAS:
No tengáis la tentación de hacerlo con pinzas de plástico. La madera es más resistente al calor que le dará la vela cuando la encendáis. Como siempre que se utilizan velas hay que ser precavidos.
La buena noticia para los fans del washi tape, fabric tape, etc. es que la parte exterior de la pinza admite cualquier decoración que le queráis dar. Sé de una que estará ahora pensando en las miles de opciones que esto le da para usar su colección de washi tape, que por si alguien aún no sabe qué es, es una cinta adhesiva que viene en rollos similares al cello con millones de diseños diferentes y que se pueden usar para decorar tantas cosas como la imaginación os permita. La fabric tape es lo mismo pero el material de la cinta es la tela.
Si no queréis poner velas siempre podéis poner en el centro un vasito (tipo los de yogures de cristal) con alguna flor, utilizarlo para ordenar los lápices, etc.
¿Qué preferís vosotros?
Hasta prontito,

Bea

viernes, 24 de mayo de 2013

DOS PREMIOS MÁS, ¡TOMA YA!


Pues sí, antes de acabar el tercer mes de vida del blog me he encontrado con la grata sorpresa de que las compañeras de otros dos blogs se han acordado de mí. A pocos días de mi cumple es el mejor regalo que se puede pedir ¿no? muchísimas gracias a todas por el detallazo. Para que las conozcáis os las presento:
·  TRAS EL PROBADOR   me han otorgado un premio muy muy tierno, creo que no se pueden decir tantas cosas bonitas con tan pocas palabras, se llama: “Gracias por formar parte de mi mundo” ¿bonito, verdad? No dejéis de pasaros por su blog para aprender un montón de cosas, os va a encantar.


   Este premio debe otorgarse a blogs que tengan menos de 300 seguidores así que se lo voy a otorgar a:


   BIEN ME SABE Un blog que os recomiendo conocer porque tiene cantidad de ideas variadas para vuestras comidas del día a día, es genial. Su autora, Chusa se ha acordado de mí y me ha concedido el premio The Versatile Blogger que como recordaréis me han concedido hace poquito por lo que se lo agradezco enormemente pero no voy a volver a elegir el listado de blogs por falta de tiempo ¿me admitís que no repita, verdad? 


    Si queréis ver la lista de cosas sobre mí que hay que contar y el listado de los blogs que nominé podéis seguir este enlace: 
 http://www.almaneoyorquina.com/2013/05/tres-meses-y-nuevo-premio.html Gracias por vuestra comprensión, especialmente a Chusa.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Por el norte de ITALIA y ¡ PRIMERA SORPRESA!

Como ya sabéis hace poco estuve en Italia una semanita con motivo de un evento familiar y prometí contároslo a la vuelta.
Esta visita me sirvió para refrescar mi memoria porque aunque ya había estado un par de semanas hace unos 12 años mi memoria de pez había hecho que olvidase gran parte de lo que había visto, eso sin contar con que obviamente las ciudades van cambiando con el paso del tiempo (y los cuerpos también, qué lástima oye, que cambio de ver mis fotos de aquel primer viaje y las de ahora...sniff).
En fin, que me ha encantado Italia otra vez. He visitado el norte: Padua, Venecia, Verona, Vicenza y algún pequeño pueblo de la región del Veneto.
El viaje empezó con la celebración en un pueblecito encantador de la sierra y aunque no voy a entrar en muchos detalles os voy a enseñar los manjares típicos que pude probar en el menú autoservicio al que no le faltaba detalle: la panceta, los mil y un tipos de queso, los espárragos blancos con huevos cocidos, tostas de cherry, risotto de espárragos blancos, barbacoa con la famosa polenta de maíz...


y una bebida que os enseñé en facebook y que en Italia es super típica como aperitivo, el spritz: una mezcla de vino blanco seco con agua con gas y un licor anaranjado tipo vermouth. 


El sitio era una maravilla y el tiempo se portó bien, empezó a diluviar justo cuando se acababa la celebración. 
Me ha llamado mucho la atención lo de los espárragos blancos, creo que en más del 50% de las comidas y cenas de la semana nos han servido de una forma u otra este tipo de espárragos. Yo creía que en España no se vendían los espárragos blancos frescos sino sólo en lata pero no es verdad, a la vuelta me he fijado y los he visto en Hipercor aunque ni el precio ni el grosor tenían nada que ver con los de allí.
Dino, un señor amigo de mi familia italiana, es un cocinillas avanzado y nos preparó un día una suculenta cena casera donde también empleó este ingrediente: nos hizo unos espárragos envueltos en jamón y hojaldre para chuparse los dedos y pasta casera con espárragos y jamón ¡impresionantes!.

De los espárragos de la foto os he preparado la receta con espárragos verdes para que todos la podáis hacer sin problema y os aseguro que están buenísimos. 
También otra señora italiana muy simpática que se llama Miranda nos preparó una tarta de manzana con un toque de limón increíble. 

Yo intenté hacer allí cupcakes de Ferrero Rocher pero a pesar de ser italianos no fuí capaz de encontrar los bombones en ninguna parte porque aunque era a principios de Mayo ya no los vendían por el tema del calor, allí son muy estrictos con esto. Así que hice una versión un poco rara donde en lugar de chocolate de postres en la masa tuve que improvisar con una mezcla de nutella con leche y en lugar de Ferrero Rocher puse un bombón de Lindt, en fin... que los comensales eran muy agradecidos y dijeron que estaban buenos pero para mí que como los originales no.
Otra de las ciudades que pude visitar fue Verona, mi ciudad favorita de Italia, tiene un encanto especial y no me refiero a que sea la ciudad de Romeo y Julieta, es que está todo tan ciudado con la piedra, las pinturas en las fachadas, las columnas y esas balconadas... por no hablar de la Arena o la Piazza Erbe (la Plaza de la Hierba) con sus puestos "de cuento" que me encanta.

Casa de Romeo y Julieta y Arena de Verona

A pesar de ser una ciudad muy turística y cosmopolita no conseguí encontrar una sola pastelería con cupcakes, lo máximo que encontré de repostería creativa fueron unas tartas de fondant y unos macarons.

Pastelería en Verona

Es una ciudad muy bonita que sin duda vale la pena visitar aunque sólo sea un día.

Verona: Piazza Erbe y pastelerías
Otra ciudad que me encantó fue Vicenza, es del estilo de Verona, con esa mezcla de lo antiguo bien conservado y lo moderno con la clase que no le podemos negar a los italianos. Gran parte del centro de la ciudad es peatonal y aquí se pueden encontrar grandes firmas de joyería italiana ya que en esta zona es una industria muy común. No os voy a poner fotos porque aún faltan muchas cosas y no quiero aburriros.
En Padova (Padua en español) se encuentra la famosísima iglesia de San Antonio donde se puede ver la lengua incorrupta del santo entre otras maravillas del arte de la época y que por cierto está llena de andamios por las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo. Justo enfrente había una pastelería cerrada que me llamó la atención porque vendían cacao en grano y era la primera vez que lo veía.


Además también está la plaza de la fruta, donde pude ver los famosos espárragos blancos en todas partes.


Es una ciudad llena de contrastes con las tiendas más exclusivas, el moderno tranvía y la vida universitaria.

Padova

En Padova encontré la única tienda de hogar con cosas de repostería creativa (cápsulas para cupcakes e instrumental para modelar fondant) que ví en toda mi visita. Con las prisas y para no perdérmela tuve que tirar el mejor helado italiano de la semana para poder entrar en la tienda, cachis... qué vicio el fior di latte con nocciola, mmm.



También fue en Padova donde encontré los únicos cupcakes que ví en toda la semana. Fue en una tienda especializada en eventos donde también tenían tartas de fondant  como las de la foto:

Visto en Padova, Italia
Padova es una ciudad muy bien comunicada y es muy cómodo viajar en tren desde allí. Tuve la suerte de viajar en la línea que une Bologna con Venezia en un regional veloz y además de económico es muy similar a los trenes de dos pisos que se encuentran en la red de Cercanías de la Comunidad de Madrid. Hay otros trenes que llaman flecha roja (como nuestro AVE) o flecha blanca (tipo Alvia) que es más rápido que el regional pero considerablemente más caro.
Con el regional veloz en media horita estaba en la romántica Venezia (Venecia en español) y nada más salir de la estación del tren (Ferrovia) te encuentras con el primer canal y el primer puente así que no puedes resistir la tentación de empezar a hacer fotos como una loca. Bueno, a mí me cuesta en cualquier situación así que imaginaos rodeada de tantas cosas interesantes que inmortalizar.


Venezia es una ciudad preciosa y original, el hecho de estar atravesada por tantos canales con sus respectivos puentes la hace diferente e interesante, eso por no hablar de los edificios tan majestuosos que te encuentras en el interior. Si tenéis ocasión de pararos en las inmobiliarias que hay en la ciudad fijaos en las fotos. A mí me encanta la decoración y ahí encuentras auténticos palacios decorados con un lujo que por fuera no te esperarías ver. Eso sí, los precios completamente desorbitados.


Lo más típico de la ciudad es la Plaza de San Marcos, donde se encuentra el famoso león alado, y el Puente de Rialto, rodeado de tiendas donde puedes encontrar productos típicos como figuras de cristal de Murano (e imitaciones, sí, aquí también hay tiendas de chinos que imitan el cristal de Murano entre otras originales. Los distinguiréis por los dependientes y por los precios). 

Figuras de cristal de Murano en Venezia

Probablemente Venezia es una de las ciudades con más turistas por metro cuadrado lo que en sí es un poco agobiante para los que como yo huimos de las aglomeraciones. La ventaja de ir todos en la misma dirección y por esas calles tan estrechas es que no te pierdes apenas ningún escaparate y de verdad que no sólo los de las máscaras venecianas llaman la atención, hay unas reposterías que quitan el sentido...

Dulces y pasta en Venezia

¿Habéis visto esas nubes kilométricas? ¿y los salamis de chocolate? Como ya os había anticipado a través de facebook me llamó mucho la atención que en prácticamente todas las pastelerías italianas que ví venden golosinas caseras pero en prácticamente ninguna venden repostería americana, especialmente cupcakes.

Para no aburriros me voy a ir despidiendo ya por hoy contándoos que Dino, el hombre cocinillas del que os hablé no sólo me dio la receta de los espárragos con hojaldre que ya os he comentado que os subiré al blog (estrenando sección de "Salado" por si no habíais caído...¡sorpresa!), además me dio la receta del pasticcio (lo que en España llamamos lasaña de carne) con la pasta casera y todo y por si fuera poco me regaló un libro de recetas italianas de la zona de los Dolomitas (unas montañas de los Alpes) que por su tamaño cuesta creer la cantidad de recetas que incluye tanto de dulces como salados e incluso panes, una joya que me he traído a casa y que en parte compartiré con vosotros a través del blog ¿os gusta la idea? Espero que sí porque muchos me decís últimamente que por qué no hago cosas que no sean dulces ya que estáis en plena operación bikini o simplemente porque no tenéis tantas ocasiones de preparar las recetas dulces como las saladas así que vamos a probar y si no os gusta me lo decís y volvemos a los orígenes que yo soy una "mandada".
Libro de recetas italianas
Bueno ya os adelanto que la sección de salado no será la única novedad en el blog, ya os iré desvelando estos misterios misteriosos y mucho más.
Lo dicho ¡sed buenos y hasta pronto!